monumento varela

ALIANZA POR LA EDUCACIÓN Y LA LAICIDAD (APEL)

INSTITUTO LAICO DE ESTUDIOS CONTEMPORÁNEOS

Sobre la laicidad

La laicidad, según el Diccionario de la Real Academia, es el “principio que establece la separación entre la sociedad civil y la sociedad religiosa”, mientras que el laicismo, es la “doctrina que defiende la independencia del individuo o de la sociedad, y más particularmente del Estado, respecto de cualquier organización o confesión religiosa”.

 

De allí se deriva que el laicismo es la doctrina de la laicidad y que la laicidad no es antirreligiosa, sino que es un principio y actitud que busca evitar que el Estado interfiera en la libertad de conciencia del individuo.

 

En definitiva la laicidad, por ser antidogmática, es contraria a toda pretensión de adoctrinamiento ideológico o condicionamiento religioso desde el Estado y en especial desde la educación pública.

 

En Uruguay, la laicidad tiene rango constitucional desde 1918, cuando se consagró la separación entre el Estado y la Iglesia, al expresar el artículo 5º de la Constitución de la República que “Todos los cultos religiosos son libres en el Uruguay” y que “El Estado no sostiene religión alguna.”

 

El Estado uruguayo no profesa, sustenta o enseña religión alguna, consagrando lo que el constitucionalista Dr. Miguel Semino llama una laicidad abstencionista antes que neutral,  ya que se abstiene de participar porque considera que las religiones son parte del ámbito privado de las personas. 

 

Por eso la laicidad, tal como es entendida en Uruguay, contempla de dimensión espiritual de ser humano, superando la contradicción entre el dogmatismo religioso y la absoluta libertad de conciencia.

 

La laicidad como principio es parte integrante de la ideología y praxis republicana y democrática de los uruguayos, junto con el respeto por los Derechos Humanos, la Libertad, la Tolerancia, la solidaridad social y el repudio al sectarismo, la discriminación y todas las prácticas que conduzcan al autoritarismo y el totalitarismo.

 

En virtud de la ley N° 19.626 de 2018, promovida por APEL, la laicidad es celebrada en Uruguay todos los 19 de marzo, “Día de la Laicidad”, con el objetivo de que siga siendo la base de la convivencia democrática y pacífica que ha caracterizado a la República y sobretodo buscando que el espíritu laico siga formando parte del ser nacional uruguayo.